Laparra y Osuna, detenidos si no vienen a declarar en octubre

La jueza instructora del caso Castellnou2005 ha apercibido de detención a José Laparra y José Manuel García Osuna después de suspender, por incomparecencia de estos, las vistas previstas para ayer (el expresidente) y hoy (el exadministrador). Es decir, si no vienen a testificar los días 14 y 17 de octubre (10.00 horas), respectivamente, serán detenidos.

Los casos de Antonio Blasco y Álvaro Rodríguez-Hesles, cuyas vistas también debían celebrarse ayer (aquel) y hoy (este), son distintos, pues no han recibido el requerimiento judicial, al no haber sido localizados todavía.

Ya se esperaba que Laparra no se presentara ayer, en la apertura de la instrucción, pero sí que, al menos, lo hiciera su letrado, para adjuntar el parte médico que el expresidente enarbolaba como baza para no personarse a la primera convocatoria. Nada de nada. Ni siquiera un envío del justificante y su abogado llamó por teléfono cuando ya era tarde.

Durante media hora, los letrados de las partes denunciantes (José Cano-Coloma en nombre del Castellón; Enrique Galindo y Juan Carlos Rivas, de la asociación de pequeños accionistas y/o abonados Sentimiento Albinegro) estuvieron esperando en el despacho de la titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Castellón, aguardando alguna señal. “Nos vamos como hemos venido”, resumía el letrado del club.

“No se ha personado ni tampoco su letrado, no ha hecho llegar a su señoría ningún certificado médico, tampoco una llamada de cortesía…”, relataba Cano-Coloma. “Sabíamos que, tras los acontecimientos que ha vivido la última semana, no iba a venir, pero, al menos, debería habérnoslo dicho”, dijo con resignación. El representante legal del empresario de Nàquera contactó después, cuando ya había colmado la paciencia de la jueza, de ahí el ultimátum de la nueva cita.

NUEVA CITACIÓN // Hace tiempo que Laparra había recibido el requerimiento y acreditado a un abogado para que le asistiese, pero los sucesos de la semana pasada, que le llevaron a desfilar, incluso, por los calabozos y ser acusado de un presunto allanamiento de morada --de hecho, fue puesto en libertad con cargos--, en un extraño caso con una pitonisa, un hechizo de amor por valor de 165.000 euros y una pistola de por medio --entre otros ingredientes peliculeros--, hacían casi imposible su presencia, ayer, en la Ciutat de la Justícia. Así fue.

Sobre Osuna, su abogado trató de excusar la incomparecencia de su representado amparándose en que, al habérsele comunicado su vista el viernes, no tenía tiempo para preparar su defensa, aunque la jueza ha actuado con la misma dureza que con Laparra.

JUANFRAN DE LA OSSA 21/05/2013